Las reglas estan para cumplirlas; o...para romperlas y ver qué pasa.
Las reglas marcan ese camino correcto, sin vacilaciones que según lo socialmente
correcto nos hará vivir en "paz" y “felices".
Pero porque será que a uno le dicen: no mires y uno mira, no fumes y uno
fuma, no llores y uno llora, no te pierdas y uno se pierde, no lo busques te
hace mal y uno descubre que lo termina buscando y para no perder la costumbre
nos hace mal.
Nos pasamos la vida escuchando ese tipo de frases, siguiendo reglas que
hasta a veces parecen absurdas, esas que sin más buscan que no nos
dañemos. Pero sin duda nos gusta el masoquismo (¿será acaso que viene con
nosotros, desde siempre?), parecemos disfrutar de ese momento en el que, la realidad
fría nos golpea en la piel, los sentidos y el alma. O quizá no sea masoquismo,
sino que simplemente estemos buscando nuestros límites, para desafiar a lo ya
impuesto como correcto, para simplemente hacer lo que no se hace y así tal vez
encontrarle sentido a lo que todo el mundo hace, vivir.